La Batalla del Fortín 2
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Otros tiradores también vieron a aquellas cosas negras surgían
desde el suelo por detrás del ejercito bárbaros y comenzaban a seguirlos
pesadamente y elevaron gritos confusos y ligeramente aterrados sobre las
murallas.
Llevo su ojo la mira de aumento, para ver aquellas cosas
acorazadas de negro, que parecían medir más de dos metros. Sus mandíbulas como
las de una hormiga se abrían y cerraban como estuviesen hablando mientras
balanceaban ene la iré las cuchillas y pinzas en las que terminaban sus
extremidades superiores.
Algunos bárbaros también se dieron cuenta de la presencia de esas
criaturas y comenzaron a gritar a aterrorizados mientras las líneas traseras se
giraban para combatirlos.
Lo que siguió no fue una batalla, más bien una masacre.
Aquellas cosas se abrían paso entre los bárbaros como campesinos
segando el trigo, mientras más de los suyos surgían del suelo entre los
aterrorizados humanos que intentaban combatirles con escaso éxito.
-¡Disparadles!- Gritó el sargento de fusileros con un tono agudo
que restaba autoridad a su voz. ¡Ayudad a la caballería!
Al parecer, la caballería imperial había intentado volver al fortín pero se habían encontrado
con que unos cuantos de esos surgieron
en su camino y ahora muchos de los caballeros luchaban con uñas y dientes
intentando abrir una brecha por la que volver.
Otros soldados imperiales intentaron esquivarlos por los laterales en su monturas pero
aquí y allá seguían apareciendo más monstruos de la tierra para emboscarlos y
obligarlos a entablar combate con ellos.
Tras unos segundos de confusión los fusiles se alzaron de nuevo y
una lluvia de balas de piedra mágica cayó sobre los cuerpos de aquellos seres
sin hacerles el más mínimo daño.
Las balas chocaban contras sus cuerpos y se pulverizaban contra
sus placas negras o se quedaban clavadas en ellas como si nada.
El sargento se asomó a la muralla como si no se creyera lo que
estaba pasando. Dejo caer la cabeza desanimado y de pronto comenzó a gritar de
terror antes de huir del matacán.
Todos se asomaron y pronto los gritos y maldiciones se extendieron
entre los tiradores imperiales al ver como media docena de aquellos seres les devolvían
la mirada con sus ojos negros desde la base de la muralla.
Aquellos monstruos comenzaron a
clavar sus pinzas o cuchillas en la piedra y sencillamente comenzaron a
escalar con el obvio objetivo de alcanzarlos como como si levantar sus enormes
cuerpos no fuese nada del otro mundo.
La línea les disparo y un par de ellos cayeron mientras gritaban,
o lo que para esas cosas era gritar una especie de chasquido más largo y alto,
al ser alcanzadas en los ojos. Pero sus compañeros aprendieron rápidamente y
agacharon sus cabezas mientras escalaban lentos pero constantes y las últimas
balas rebotaban sobre la parte superior de su cabeza que también estaba acorazada:
-Joder…- Skipo disparo los dos últimos tiros y se giró para
cambiar de fusil para descubrir que el niño que recargaba su arma y la mayoría
de sus compañeros se habían largado escaleras abajo siguiendo al sargento.
-Estamos jodidos- le dijo su compañero con una sonrisa de miedo en
la cara mientras se agachaba y trataba de recargar los cuatro cañones de su
arma lo más rápido posible-. Lo mejor que podemos hacer es vender cara nuestra
piel.
El tirador barbudo lo observo en silencio durante un segundo, mientras que notaba como el miedo y el
fatalismo que parecía flotar en el ambiente también penetraba en su cuerpo.
Luego se agacho para recargar su arma decidido a matar a uno de
esas cosas como mínimo antes de acabar ante su creador…
3 comentarios
Una historia interesante, corrigiendo algunas faltas y expresiones, añadiendo algunas cosillas y obviando otras como lo de volver a describir las pinzas con las que acaban sus extremidades estoy convencido de que mejoraría. Se nota que está escrita un poco a la ligera pero me gusta, estaré pendiente del relato :)
ResponderEliminarHe confundido el relato, no encuentro donde antes describiste esos animales por lo que supongo que es porque has cambiado la historia o algo, perdona pero me lío un poco en éstos blogs jejje
EliminarGracias por vuestros comentarios.
EliminarOs responderé como 1 y 2 ya que estáis como anónimos, obviando que nos seáis la misma persona xD
1. Para ser sincero tanto este como: Los Durmientes (la parte anterior), los escribí un poco por que se me ocurrió una idea y tuve que escribirlas para sacarme la espinita por lo que quizás si que pueda dejar un regusto un poco ligero, aunque me esfuerzo por mejorar. Aun tengo que decidir que hacer con esta historia pero creo que quizás la reescriba o reestructure para ver si le doy el toque de un proyecto mas "serio".
2. Si el das al titulo del blog arriba de todo iras a la pagina principal donde podrás bajar la barra para buscar el relato: Los Durmientes, sino a la derecha tienes la lista de meses y en noviembre lo encontraras.
Invitados estáis de leer otros relatos y opinar sobre ellos.